Mis pasos son lentos. Lo sé. Pero me acompañan los sueños, los creados con cimientos de intenciones. Si bien, el desaliento (la mueca) apareciara con el propósito de frenar mi ritmo, lo ignoraré y continuaré. Así pues, pese no saber donde está la meta, miraré hacia el horizonte para proseguir mi rumbo: la vida.
No soy poeta, no pretendo serlo, solo son intentos de aliviar mí alma